Desde Ábrego seguimos apostando por un entorno más sostenible, y por eso lanzamos el proyecto «Burgos sin colillas», una iniciativa que busca reducir el residuo más abundante y persistente en la naturaleza: las colillas.
Cada año, más de 72 millones de colillas acaban dispersas en el medio natural. Tardan hasta 10 años en degradarse, contaminan hasta 1.000 litros de agua y liberan sustancias tóxicas que afectan la fertilidad del suelo y alteran los ecosistemas. Animales y aves, además, las ingieren o las usan para sus nidos, con graves consecuencias para su salud.
Queremos que esta realidad empiece a cambiar en nuestra ciudad. Por eso, en colaboración con el Ayuntamiento de Burgos, este viernes durante la tradicional fiesta de El Curpillos, lanzamos una acción directa: ¡instalaremos 40 ceniceros interactivos, uno en cada caseta de peñas!
¿Qué es un cenicero interactivo?
Son dispositivos pensados para incentivar el uso del cenicero de forma lúdica y participativa. Funcionan como una encuesta visual con preguntas tipo:
«¿Qué prefieres, vino o cerveza?»
Las personas podrán depositar su colilla en la opción con la que se identifiquen, viendo en tiempo real qué respuesta va ganando. De esta forma, evitamos que las colillas acaben en el suelo y además fomentamos un gesto de conciencia ambiental a través del juego.

También repartiremos ceniceros portátiles
Además, durante la jornada repartiremos ceniceros portátiles entre los asistentes, para facilitar que las colillas nunca acaben donde no deben.
Este es solo el primer paso para conseguir un Burgos más limpio y sostenible, donde el respeto por el entorno sea parte del disfrute colectivo.
¡Únete a la fiesta sin colillas! Cuidemos Burgos entre todas y todos.
