Este proyecto tiene como objetivo contribuir a la construcción de una ciudad y un entorno más limpio, reduciendo el impacto ambiental de las colillas como residuo. A través de acciones de sensibilización y recogida activa, se busca implicar a la ciudadanía en la protección del entorno urbano.
Entre las principales iniciativas destacan el uso de «colilleros-urna», que combinan la recogida de colillas con votaciones temáticas, y el reparto de ceniceros portátiles durante eventos multitudinarios como El Curpillos y El Tablero. Estas acciones no solo previenen la contaminación, sino que también fomentan la participación y la conciencia ambiental.
El proyecto cuenta con la financiación del Ayuntamiento de Burgos.