En colaboración con la asociación de productores y comerciantes de Las Caderechas, este proyecto en Rucandio, Burgos, se centra en la creación de un bosque comestible. Este espacio servirá como un lugar de formación, de educación ambiental y de preservación de especies frutícolas y de semillas autóctonas tradicionales. En este proyecto además vamos a implementar soluciones climáticas inteligentes, recuperar tierras baldías con diseño keyline y fomentar la sensibilización sobre la importancia de la biodiversidad y la soberanía alimentaria. Además, se pretende formar a la comunidad en prácticas de consumo responsable, local y sostenible con el territorio y con las personas que lo habitan.